El Jamón Ibérico es la pieza más importante de todos los productos chacineros que se extraen del cerdo. La cantidad y composición de la grasa son factores determinantes en la calidad final de los productos cárnicos y, en especial, del jamón. El número de vetas que se aprecian en su corte las proporciona esta grasa, que es fundamental para mantener la jugosidad, y aportar al mismo tiempo la textura y aromas que solamente se aprecian en los mejores Jamones Ibéricos.
viernes, 11 de diciembre de 2009
JAMON SERRANO
El Jamón Ibérico es la pieza más importante de todos los productos chacineros que se extraen del cerdo. La cantidad y composición de la grasa son factores determinantes en la calidad final de los productos cárnicos y, en especial, del jamón. El número de vetas que se aprecian en su corte las proporciona esta grasa, que es fundamental para mantener la jugosidad, y aportar al mismo tiempo la textura y aromas que solamente se aprecian en los mejores Jamones Ibéricos.
Lavado con agua caliente: Se realiza para eliminar la sal superficial, para lo cual se introducen los jamones en un recipiente en el que existen cepillos, cuyas púas por frotamiento ayudan a este proceso. Actualmente existen máquinas automáticas para efectuar el lavado y frotamiento de las piezas.
Algunos defectos que se presentan con frecuencia en el jamón curado y causan importantes pérdidas económicas son: la rancidez, el agriado, la putrefacción, las carnes P.S.E. y las carnes D.F.D. La rancidez de los jamones curados es un defecto frecuente en el proceso de elaboración. En la grasa del jamón curado se producen muchas reacciones durante el proceso de fabricación, originándose muchos productos de oxidación cuya complejidad aumenta a medida que avanza el proceso y se incrementan las temperaturas.
Los jamones curados experimentan un tipo de alteración diferente al tipo de alteración que experimentan los jamones frescos. En ocasiones se observa la aparición de hongos en el interior del jamón. Las zonas más afectadas son: las articulaciones (en especial la coxofemoral), los espacios intermusculares y las zonas donde se realiza el calado. La calidad del jamón se ve desfavorecida notablemente debido al rechazo que provoca su aspecto al consumidor y a los olores y sabores anómalos que poseen las zonas próximas al defecto. Como solución se deben evitar la retracción o desgarramiento de la masa cárnica que permite la aparición de cavidades. También se puede utilizar conservantes activos como el ácido ascórbico, el propil y etilparaben, etc., que impiden el desarrollo de estos microorganismos.
La mejor forma de conservar un jamón serrano con hueso es guardarlo en un lugar seco, y con ventilación suficiente, a temperatura ambiente estable (nunca en el frigorífico), lejos de fríos o calores extremos, y preferentemente colgados o colocados en un jamonero. Al cortar un jamón serrano el corte queda expuesto a la acción ambiental, por lo que se provoca una oxidación que oscurece la superficie de corte, la grasa se pone de un color amarillento, y esto puede provocar sabores y olores desagradables. Por lo que se debe proteger el corte del jamón colocando una loncha de grasa o corteza (de cortes anteriores) para que la grasa superficial se mantenga fresca y no se reseque, o cubriendo el jamón con un trapo de cocina limpio.
http://www.sabor-artesano.com/corte-jamon.htm
http://es.wikipedia.org/wiki/Jam%C3%B3n_serranohttp://www.cortadordejamones.com/jamones-de-espana.html
martes, 1 de diciembre de 2009
CURIOSIDADES DEL CHORIZO
Los chorizos se pueden presentar en vela (rectos y alargados), en ristra (pequeños chorizos atados entre sí) y en sarta (en forma de herradura).
Su consumo puede ser al natural, frito o cocidos.
lunes, 23 de noviembre de 2009
ACEITE DE HÍGADO DE TIBURÓN, PARA PIEL Y CUERPO SANOS
Los productos que se obtienen de las distintas clases de estos peces del suborden de los escualos han sido aprovechados durante mucho tiempo por la humanidad: su carne, cartílago (los tiburones no poseen un esqueleto de huesos) y el aceite que se obtiene de su hígado triturado y sometido a cocimiento.
Tradicionalmente, el aceite de hígado de tiburón ha sido un producto consumido en los litorales debido a que se le atribuyen numerosas propiedades benéficas para la salud, como ser eficaz en el tratamiento de heridas de la piel o para aliviar irritación de los aparatos respiratorio y digestivo, además de ser muy apreciado por los marineros debido a que se le considera fuente adecuada de fuerza y vitalidad que también mejora la resistencia al frío y a las enfermedades.
En efecto, se ha encontrado que los tiburones son animales con alta resistencia a las enfermedades y que raramente padecen cáncer, hecho que tal vez se deba al alcaoxiglicerol que genera su hígado y que se almacena en diferentes órganos con importantes funciones inmunológicas, como vasos linfáticos, hígado, bazo y médula ósea.
Escualeno Desde hace siglos se sabe que el hígado de los escuálidos que viven en las profundidades del Océano Pacífico representa el 25% de su peso, y que de él se obtiene un aceite que ya en el siglo XVIII era empleado por los pescadores noruegos para ayudar en la curación de heridas y lesiones de la piel.
A principios del siglo XX se encontró que estos tiburones portan en su hígado esta peculiar sustancia, bautizada en su honor como escualeno, que les ayuda a contar con energía, crecer y reproducirse en un ambiente pobre en oxígeno. Esta sustancia sirve para mantener el equilibrio de las grasas en la piel, absorbiendo o bloqueando aquellas que son perjudiciales o excesivas. tambien bloquea los radicales libres, que son químicos que producen envejecimiento y cáncer en la piel. Asimismo, favorece la regeneración celular, cicatrización y eliminación de imperfecciones de la epidermis, como pequeñas manchas y granos, ya que menor cantidad de sustancias tóxicas permite que las células se regeneren y cumplan su ciclo vital de manera saludable.
Fuente. http://www.saludymedicinas.com.mx/nota.asp?id=1167
domingo, 8 de noviembre de 2009
CONSERVANTES DE ORIGEN VEGETAL PARA EMBUTIDOS...
Extractos de romero o alfalfa son posibles sustitutos de los aditivos químicos que se utilizan para este proceso.
Algunos aditivos que se usan en los elaborados químicos están sometidos a restricciones legislativas. Las sales nitrificantes de los embutidos forman parte de este grupo. Por ello, aunque son muy importantes y se usan desde tiempos remotos, no están muy bien consideradas por los consumidores. Un estudio desarrollado por el Centro Tecnológico de la Industria Cárnica de La Rioja (CTIC) destaca esta percepción y revela cómo la tradición mediterránea ha empleado, con éxito, sustancias naturales como conservantes.
En cuanto al coste de implantación, los responsables apuntan que, si bien los extractos de plantas exigen una inversión superior, la repercusión en el precio final del embutido apenas se apreciaría porque influyen factores de mayor peso, como la materia prima. Esto supone un valor añadido al producto y una mayor competitividad para las empresas del sector, porque además del interés científico de esta investigación destaca su importancia desde el punto de vista de la seguridad alimentaria.
Fuente: http://www.agromeat.com/index.php?idNews=94234
lunes, 2 de noviembre de 2009
ENVASES PARA PESCADO FRESCO
lunes, 19 de octubre de 2009
CORTES EN CARNE DE PESCADO
El pescado contiene menos grasa que la carne y suministra además tiamina, riboflavina, niacina, vitamina A, hierro y calcio. Además contiene una pequeña cantidad de vitamina C si se consume fresco.
http://www.fao.org/DOCREP/006/W0073S/w0073s0x.htm
Ijada: parte del pescado que corresponde al vientre. Tiene alto contenido en grasa por lo que se suele hacer a la plancha o al horno. Las más usadas son las de bonito y merluza.
Lomo: parte superior de las ijadas. Se prepara troceada en forma de medallones, en salsa o rebozada. Las más usadas son las de merluza, bonito y bacalao.
Características de carne de pescado
- Ojos Claros y Brillantes.
- Carne elástica y brillante, pero firme.
- Agallas color rojo.
- Escamas brillantes.
http://www.deperu.com/datos_utiles/caracteristicas-carne-pescado.php
Trancha: corte vertical de una pieza de pescado grande. Incluye la carne, la piel y la espina.
Filete: tiene forma estrecha y alargada, y puede presentarse con o sin piel. Es una corte muy empleado para cocinar los pescados planos.
Suprema: corte de cualquier tipo de pescado con o sin piel y sin espina.
Paupieta o popieta: filete enrollado con un relleno vegetal, o del propio pescado o marisco y sujeto con un palillo. Se suelen servir dos o tres porciones por ración.
domingo, 11 de octubre de 2009
PRODUCCION DE CARNE DE CABALLO
La carne de caballo es muy nutritiva y dulzona debido a que contiene más azúcares que otras carnes, aunque pueden perderse por la fatiga del animal durante el sacrificio o si se conserva durante días, aunque su consumo no es muy popular. Tiene un gran valor nutritivo dada su composición, equiparable a la de una res joven y magra de vacuno. Destaca por su moderado aporte calórico, en comparación con el resto de carnes, debido a un contenido en grasa inferior (1 gramo/100 gramos de producto) y casi equiparable al de la pechuga de pollo. Debido en parte a la composición de la grasa (predominan los ácidos grasos monoinsaturados frente a los poliinsaturados), por este motivo, tras su consumo no se tiene la sensación de saciedad propia de otras carnes con más grasa, ya que la consistencia de la grasa es fluida. El contenido en proteínas de este tipo de carne es similar a la del vacuno. De su aporte vitamínico destacan las vitaminas hidrosolubles, sobre todo B1, B2, B3, B6 y B12.
La carne de caballo se considera una de las mayores fuentes de hierro de origen cárnico después de la sangre, los despojos y las vísceras que, junto a la elevada cantidad de mioglobina (pigmento que da color), le confieren el intenso color rojo característico. El hierro es necesario para la formación de la hemoglobina (proteína que transporta el oxígeno desde los pulmones a todas las células) y su aporte adecuado previene la anemia ferropénica. Por ello, el consumo de carne de caballo o de potro está particularmente indicado en caso de anemia ferropénica o tendencia a esta deficiencia mineral.
Si se atiende a las cualidades nutritivas de la carne de caballo, ésta se considera un alimento recomendable para personas de todas las edades, en particular para quienes tienen exceso de peso, problemas de colesterol o triglicéridos elevados en sangre por su bajo aporte graso, así como en personas que sufren de anemia. Se puede cocinar al horno o a la plancha para no aumentar las calorías. Para quienes sufren de problemas estomacales, la carne de caballo también resulta muy adecuada ya que es más tierna y contiene menos colágeno que la de otras especies. Se aconseja su consumo a personas con anemia por carencia de hierro. La única contraindicación relevante es que, como todas las carnes rojas, incluye purinas, por lo que su consumo está restringido en caso de hiperuricemia o gota. [1]
[1] www.consumer.es/web/es/
Las piezas que se obtienen del caballo son prácticamente similares a las del vacuno: solomillo, lomo, cadera, tapa, contratapa, babilla, espaldilla, aguja, morcillo, aleta, pescuezo, pecho, rabo y falda. Las piezas de primera categoría se destinan principalmente a la obtención de filetes. El resto se consume como carne picada, aunque también se puede emplear en cocidos y estofados. [1]
[1] http://www.alimentariaonline.com/media/carne de caballo.jpg
Ante la importancia comercial de esta especie, la sanidad de este producto debe atenderse especialmente, ya que puede verse afectado por distintas causas, como por ejemplo:
1- Muermo (por Pseudomona mallei). Es una enfermedad exótica en nuestro país, pero se realiza preventivamente la prueba de malleina oftálmica 24 horas antes de la faena, a pedido de los destinatarios.
2- Triquinosis (por Triquinella spiralis). Los controles apropiados para la ingestión de carne de caballo implican el análisis de 1 gramo de tejido del animal sacrificado, aunque la legislación vigente en la Unión Europea (Documento 394L0059, modificación de acto 377L0096, 1994) recomienda el examen post-faena mediante digestión de 10 gramos de muestra de músculos linguales ó músculos masticadores. Es recomendable la congelación de la carne, según distintas temperaturas y tiempos. El salado también inactiva a los parásitos.
3- Salmonellosis (por Salmonella entérica subespecie Entérica tiphimurium), que en Europa es considerada la toxo-infección alimentaria más frecuente. Cualquier afección digestiva del animal, previo al sacrificio, o lesiones septicémicas en las medias reses, puede ser signos de enfermedad, lo que implica el decomiso inmediato del animal.
4- Escherichia coli, con casos de infección con bacterias productoras de verotoxinas.
5- Intoxicación por cadmio, por ingestión de riñón o hígado, con alteraciones nefrotóxicas, efectos cancerígenos y alteración del metabolismo del Calcio. Se ha comprobado que la avena puede contener niveles altos de cadmio.
En todos estos casos la carne de caballo puede producir enfermedad en el hombre ante la ingesta de carne cruda o poco cocida. Distintos estudios microbiológicos han determinado que la carne equina tiene altas cargas microbianas, especialmente Enterobacterias y Salmonella entérica. [1]
[1] http://www.fvet.uba.ar/carnecaballo.htm